Este proyecto tiene por misión transformar las ciudades en entornos inclusivos donde todos puedan aprender, jugar y conectarse. Nos dedicamos a abogar por soluciones de diseño urbano que promuevan la inclusión y aseguren que los niños sordos y sus cuidadores se sientan parte de los espacios públicos.

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El proyecto se centra  en apoyar a los estudiantes, familias y cuidadores de la Escuela Nº 197 en Montevideo, una escuela con aproximadamente 100 estudiantes desde la primera infancia hasta el sexto grado. Actualmente, la calle cercana que da acceso a la escuela está dominada por automóviles, dejando pasos peatonales estrechos y dificultando que los estudiantes accedan a la plaza cercana o utilicen el vecindario como espacio educativo. No sienten que el vecindario o la ciudad estén diseñados pensando en ellos, lo que resulta en un uso limitado en espacios abiertos y públicos y con escasa calidad en el uso comunitario para este grupo.

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Además de apoyar a los niños, nuestro proyecto tiene como objetivo crear una experiencia urbana más acogedora para los cuidadores. Diseñamos lugares de descanso y elementos de juego que fomentan relaciones más fuertes entre los cuidadores, niños y niñas, mejorando su comunicación. Estos elementos de diseño benefician a toda la comunidad, incluyendo transformaciones espaciales del tráfico, como la reducción de la velocidad de los automóviles, acortando los cruces de peatones y ensanchando las aceras para facilitar la comunicación en lenguaje de señas. Además, estamos desarrollando un sendero estimulante y educativo que anima a personas de todas las edades a explorar la ciudad utilizando sus sentidos y capacidades físicas.

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Nuestro enfoque de diseño se centra en la integración, buscando facilitar una comunicación inclusiva que reduzca la brecha entre la comunidad sorda y la población en general. Para lograr esto, hemos adoptado el enfoque de Proximity of Care,, que implica comprender las necesidades y aspiraciones úuna amplia participación con la comunidad local, hemos obtenido conocimientos valiosos sobre cómo nuestro proyecto puede apoyar a los niños sordos y sus cuidadores. Nuestras actividades de diseño para los niños sordos nos han enseñado la importancia de la participación lúdica y los matices de la comunicación en lenguaje de señas cuando la interacción verbal no es posible. Esta práctica de diseño participativo ha abierto nuevos horizontes y nos ha permitido crecer en una dirección desconocida pero crucial

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Para considerar nuestro proyecto exitoso, nos hemos propuesto los siguientes objetivos:

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• Mejorar la interacción entre los niños sordos y sus cuidadores en el espacio público, así como la integración entre los niños sordos y los niños no sordos.

• Crear oportunidades en el espacio público para el desarrollo motor, sensorial y social de los niños sordos de 0 a 5 años.

• Promover el uso de la Plaza Portugal y el espacio público que rodea la Escuela 197 como un lugar para el aprendizaje.

• Aumentar el uso del espacio público frente a la Escuela 197 y la Plaza Portugal por parte de niños de 0 a 5 años y sus cuidadores.

• Concientizar a la comunidad en general sobre la importancia de un entorno público seguro, saludable y estimulante para el desarrollo de los niños, especialmente para los niños sordos de 0 a 5 años.

• Colaborar estrechamente con el Montevideo LAB (departamento participativo del Consejo Municipal) para fortalecer sus enfoques de diseño inclusivos.

• Rediseñar el entorno de las calles en colaboración con el Consejo Municipal para hacerlo más seguro y accesible para los niños sordos.

• Contribuir al conocimiento y la práctica de diseño urbano para la comunidad sorda.